Emocionadas por esa noche Luna y Cherry volvieron a su casa después de cerrar la pastelería para preparase. Debían hacer un montón de cosas para llegar perfectas al club. Elegir la ropa, el peinado y maquillaje. Querían que Ángel se cayera de la impresión y para ello eran necesarias horas de preparación.
-No puedo creer que me invitara a salir. -Dijo Cherry.
-Yo sí, no te quitó el ojo en ningún momento después de que le tiraste el pastelazo en la cara. -Contesta Luna.
-Por eso mismo no lo entiendo. Destruí su pastel y se lo arrojé encima. ¿Por qué invitarme a salir?
-Tal vez le gustan las chifladas como tú. -Bromea Luna.
-Ja ja. -Contesta Cherry sarcástica.
-Te invitó porque eres hermosa y tienes una personalidad irresistible para cualquiera. Si fuera hombre o lesbiana te hubiera echado el ojo hace mucho tiempo. El estilo sexy de los cincuenta atrae mucho.
-¿Enserio lo crees? Pensaba que los motivos por los que no me invitaba nadie a salir era mi estilo al vestir y mi personalidad.
-Es lo más atractivo de ti. Entiendo perfectamente por qué Ángel te invitó a salir.
Esas palabras levantaron el ánimo de Cherry. Desde muy joven se sintió atraída por la moda vintage y aunque le llevó varios años decidirse por un estilo, terminó escogiendo los años cincuenta. Era una moda muy sensual y le encantaba que las prendas, peinados y maquillaje permitieran admirar la sensualidad en el cuerpo femenino.
-Estaba pensando usar un estilo Sandy con las leggins y chaqueta de cuero. ¿Qué opinas? -Preguntó Cherry.
-¡Me encanta! Se va a morir al verte así. Pero elige un top colorido, ese rosa con pequeñas cerezas tan lindo que tienes. Y un medio recogido con ondas.
-De acuerdo, me pondré de inmediato con el pelo que sino, no tendré lista las ondas a tiempo.
-Si si ¿Y yo que puedo ponerme?
Luna no había vuelto a su casa desde que encontró a su novio en la cama con otra, por lo que ha estado usando la ropa de Cherry que se ha ajustado bastante bien a su cuerpo.
-Tengo una idea para ti que creo se verá muy bien pero depende de si te animas.
Si bien a Luna le gustaba mucho el estilo de Cherry, nunca se había atrevido a vestir con tanto color. Su moda iba más con tonos suaves que pasan desapercibido.
-Es noche de bachata, debes usar algo ajustado. ¿Recuerdas los shorts de cuero rojos que compré en aquella tienda vintage?
Luna asiente recordando la pequeña prenda.
-Pues eso y un top n***o con detalles dorados. Te verás divina, todos voltearán a ver quién es esa diosa que acaba de pasar. Por fin podré maquillarte y peinarte. -Dijo Cherry emocionadísima.
Con todos los detalles listos las amigas se pusieron manos a la obra y cuatro horas después se observaban asombradas en el espejo.
Cherry se giro hacia un lado y sonrió al ver como los leggins levantaban su trasero. El top se ajustaba perfecto y la chaqueta le daba el toque rockero. Luna, por otro lado, se sentía muy hermosa al ver la creación de Cherry en ella. Se sentía como una mujer diferente, muy atractiva y hermosa. Le preocupaba un poco que los shorts fueran demasiado cortos pero le quedaban perfectos y el top, después de un ajuste, quedó perfecto.
-Vamos a romper la noche. -Susurró Luna. -Estamos divinas Cherry.
-Tienes toda la razón, deberías haberme dejado mucho antes darte una transformación Luna.
-Si, jamás creí verme tan hermosa.
Cherry la acercó a ella.
-Eres hermosa Luna. Simplemente tenías que ver lo que los demás veíamos. De hecho siempre te he tenido un poco de envidia.
-¿Enserio?
-Si, eres alta, delgada con curvas en los lugares justos, con un pelo hermoso y el rostro de los ángeles. Nunca lo notaste pero cada ser viviente con el que te cruzas se voltea a verte.
-Gracias Cherry.
-De nada. Tenemos una hora para ir a cenar algo antes de encontrarnos en el club.
Se dieron un último retoque de maquillaje y salieron de allí emocionadas por la noche que apenas había comenzado. Cherry llevaba bailando bachata años y no podía contener las ganas que sentía de moverse un poco. Tomar clases de baile era una cosa, pero ponerlas en práctica una muy diferente. Además, cuando los clubs ponían noches de música específica, generalmente, iban personas que sabían bailar.
Luna por otro lado, no iba a clases de baile pero sabía muy bien como moverse. Siempre tuvo facilidad para bailar, seguía muy bien el ritmo y le encantaba copiar estilos de videos en redes o pasos que Cherry le enseñaba. Esperaba encontrar algún chico que supiera moverse y la volviera loca. Quería dejar de pensar en el idiota de su novio y divertirse toda la noche, en lo posible con algún bombón.
Faltando diez minutos para las diez llegaron al club y se detuvieron en la entrada buscando a Ángel. Varios hombres chiflaron al verlas y las chicas que llegaban las miraban de arriba a abajo con envidia.
-¿Vendrá? -Preguntó Cherry minutos después.
-Estoy segura que sí, tal vez se atrasó un poco. Podrías llamarlo. -Contestó Luna.
-No tengo su número.
-Claro que si, lo llamaste por lo del pastel ¿recuerdas?
Cherry asintió recordando. Sacó el celular de la cartera y buscó en las llamadas realizadas.
-Aquí está. -Dijo Cherry. -Le voy a marcar.
Lo llamó y esperó. Sonaba y sonaba pero Ángel no contestaba. Volvió a marcarle dos veces más sin respuesta.
-No contesta. -Suspiró Cherry. -Seguramente ni siquiera venga.
-Tiene que venir, él te invitó ¿no? Tiene que hacerlo. - Contestó Luna.
-Mejor entremos Luna. Quiero tomar unos tragos y bailar.
Decepcionada Cherry entró al club con su amiga. La bachata invadió sus sentidos y le levantaron un poco el ánimo pero aún seguía pensando en el plantón de Ángel. Tal vez solo quería vengarse por el papelón que pasó en su tienda y ella cayó como una tonta.
-¡Cherry! -Gritó alguien haciendo que las amigas se dieran vuelta.
El profesor de bachata de Cherry se acercó sonriendo. Luna abrió la boca impactada y pellizcó a su amiga.
-¿Quién es ese? -Susurró ella.
-Es mi profesor de bachata, Marco -Contestó Cherry.
-Ahora entiendo por qué llevas cuatro años en clases de baile.
Marco abrazó a Cherry y besó a Luna en la mejilla.
-Hola Marcos, ¿por qué no me sorprende verte aquí? -Preguntó Cherry.
-Porqué me conoces bien nena. -Contestó con su acento cubano. -El que está sorprendido soy yo. Hace tiempo no te veo en las noches de bachata.
-El trabajo. -Explicó Cherry.
Marco sabía perfectamente lo ocupada que estaba su alumna con su pastelería. Siempre elegía las clases de la noche porque durante el día trabajaba como loca y a él le alegraba que le fuera tan bien en su negocio. Por otro lado, le llamó la atención la cosita hermosa y rubia junto a su alumna.
-¿Y esta belleza tiene nombre? -Preguntó Marco.
Luna se sonrojó y asintió.
-Soy Luna.
-Es un placer Luna, tal vez pueda robarte unos minutos para mover ese cuerpo bello. -Sugirió.
Luna miró a su amiga preguntando. No sabía si era correcto dejarla para ir a bailar con Marco cuando Ángel la dejó plantada.
-Claro que sí, aprovecha Luna. -Dijo Cherry.
Marco tomó la mano de Luna, le dio una vuelta y la acercó a él. Cherry estaba feliz de ver el interés de su profesor en Luna, era una buena persona y tal vez podría conectar muy bien con su amiga. Además sabía que ella estaba interesada en él porque ¿Quién no estaría interesada en ese morocho hermoso con acento cubano que derrite a cualquiera con sus movimientos?
Los miró alejarse y se dio la vuelta para ir a la barra. Quería tomar un trago para bajar el nudo que tenía en la garganta. Era increíble que Ángel la hubiera plantado después de que él insistiera en salir. Se había pasado horas arreglándose para verse hermosa y sorprenderlo, porque si bien tenía un carácter de mierda, le parecía muy atractivo. La había emocionado la invitación, llegar a conocerlo más y tal vez besar una que otra vez esos labios regordetes.
Suspiró decepcionada. Se sentó sobre uno de los taburetes y llamó al barman.
-¿Que te sirvo delicia? ¿Algo con cereza? -Preguntó señalando su blusa.
Cherry apenas sonrió.
-Un shot de vodka. -Pidió
-Saliendo. -Dijo el chico.
Se giró en el taburete para mirar la pista de baile y sonrió al ver a Marco girando y pegando a Luna contra su cuerpo, quién reía encantada.
-Te puedo invitar un trago bonita. -Dijo alguien contra su oído.
Miró al hombre junto a ella. Un moreno, alto y bastante atractivo la observaba sonriendo. Cherry no tenía muchas ganas de coquetear pero si quería moverse. Había salido para bailar y divertirse.
-Acabo de pedir para mí, pero aceptaría bailar si me invitas. -Contestó.
-Aquí tienes bella. -Dijo el barman.
Cherry se giró, levantó el shot y lo bajó. La quemazón en su garganta le encantó y se volvió hacia el moreno estirando su mano.
-¿Vamos a la pista? -Preguntó.
El moreno la acercó a él y fueron juntos a la pista en el momento en que el tema "Si esta casa hablara" de Joel Santos comenzaba a sonar.
-Espero que sepas moverte. -Le dijo Cherry al oído.
-Soy un experto nena.
La letra comenzó y Cherry se pegó a él moviendo las caderas en el paso básico de bachata pero fue sorprendida cuando él hombre la giró y empezó a moverla expertamente guiándola en una coreografía dejándola encantada.
-Te dije que sabía moverme. -Le dijo. -Por cierto, soy Iván.
Cherry se giro para quedar pegada a su pecho de espaldas.
-Te mueves bien Iván, soy Cherry. -Contestó. -Empecé mal la noche así que hazme bailar hasta no poder más.
Iván se rió bajo en su oído.
-Será un placer.
Bailaron sin parar toda la canción, girando, pegándose, meneándose hasta que las últimas notas musicales se escucharon terminando uno frente al otro agitados.
-Wow. -Dijo Cherry.
-Te mueves bien nena. ¿Eres profesional? -Le preguntó Iván.
-No, pero llevo años bailando. ¿Y tú?
-Llevo bailando bachata toda mi vida. Doy clases en el centro.
-Se nota.
Cherry sintió calor y se quitó la chaqueta buscando un lugar donde dejarla. Tanto movimiento aumentó su temperatura.
-Espérame aquí, dejaré esto y vuelvo.
Corrió hacia la barra y le preguntó al barman si podía guardarle la chaqueta. El chico parecía encantado y asintió tomando la prenda. Cherry volvió a la pista y giró frente a Iván cuando "Quitémonos la ropa" de Dani J comenzó a sonar. Era una canción más lenta, así que Iván la sujetó de la cadera y la acercó moviéndose sensualmente. Se miraron mientras bailaban y Cherry suspiró encantada. Cerró los ojos para dejarse llevar por los movimientos y la música hasta que de golpe Iván se detuvo.
Estaba en medio de un giro y se volvió sorprendida por el corte abrupto.
-Que... -Comenzó pero se detuvo al ver a Ángel frente a ella.
-Oye. -Dijo Iván molesto al ser empujado por el desconocido. -Ten más cuidado amigo, estábamos en medio de algo.
-En medio de nada, porque ella es mi cita. -Dijo Ángel.
Iván miró a Cherry quién frunció el ceño indignada.
-¿Vienes con él? -Preguntó.
-Llegas tarde, muy tarde Ángel. -Contestó ella.
-No lo hice por gustó, tuve una emergencia y no pude avisarte. Cuando vi tus llamadas, volví a llamarte pero no me contestaste tampoco. ¿Me perdonas?
Cherry sacó su teléfono del bolsillo en sus leggins y observó que efectivamente la había llamado cinco veces. Tal vez si era cierto y tuvo una emergencia. Y ella molesta porque pensaba que la había plantado. Miró a Iván y él al entender levantó las manos.
-Tranquila nena, fue un placer bailar con tal delicia. -Se acercó y besó su mano.
Ángel apretó los labios al ver eso y se acercó a ella alejando al tipo. Iván rió al notar sus celos y se volvió para buscar otra pareja de baile. Ángel tomó a Cherry de la mano y la acercó a él.
"Quiero quedarme contigo" de Dani J comenzó a sonar en los parlantes y se pegaron comenzando a moverse lentamente.
-Lamento haber llegado tarde. -Dijo Ángel. -Jamás te dejaría plantada.
-Pues estaba muy molesta pensando que si lo habías hecho. -Contestó ella.
-Por eso te pusiste a bailar con ese tonto.
-¿Estas celoso? -Preguntó Cherry.
-Claro que no.
-Pues a mi me parece que si.
Cherry giró en sus brazos y se sorprendió cuando Ángel la estiró y volvió a acercarla. Sí sabía bailar bachata, y ella pensando que era un tronco para el baile.
-Quería incomodarte al elegir bailar pero te mueves bien Ángel.
-Tal vez no sea profesional pero me las arreglo.
Siguieron bailando mientras se miraban y sonreían. El corazón de Cherry latía alborotado de la emoción. Al final todo había sido un error y estaba feliz por ello.
-Me gusta esta canción. -Dijo Ángel.
-Es hermosa. -Contestó Cherry
-Al igual que tú.
Ella se moría por besarlo y se pegó a su pecho subiendo sus manos a su cuello.
-¿Ángel? -Preguntó.
-¿Mhm?
-Bésame.
-