Parte 2- Capítulo 4

1375 Palabras
[Gael] Después de meses lejos de mi patria por fin regreso y más feliz que nunca, porque esta vez no regreso solo si no con mis dos hermosas hijas que cada día están más grandes y de nuevo con Adela a mi lado, lo que me da un poco de esperanza de que todo estará bien a partir de hoy.  Mientras ella se toma una ducha antes de ir a casa de mis padres, yo cuido a Sara y a Elena que están bañadas y cambiadas esperando por su madre — Estoy seguro que su madre les puso estos trajecitos para probarme un punto  — les hablo y Elena me ve a los ojos.  Ambas niñas están vestidas con un conjunto de pantalón n***o y una blusa de cuello redondo, la de Sara es de color azul y la de Elena de color amarillo, ambas tienen una hermosa banda elástica en la cabeza con un moño de color blanco.  — Sí, tenía razón cuando se los fuimos a comprar, se ven hermosas, pero siempre son hermosas ¿cierto? — les sigo hablando con ternura mientras ambas ven a diferentes lados de la habitación — ¿Qué ves Sara? — le digo y ella voltea a verme y mágicamente me sonríe — ¡Esa es una sonrisa! — le digo emocionado —¡Ya sabes sonreír! — y de pronto todo mi mundo se vuelve rosa.  Sigo sin creer que soy padre, en verdad siento que es uno de los regalos más grandes que la vida me pudo dar si que yo lo mereciera. Supongo que algo debí haber hecho bien en otra vida para que en esta me diera algo tan hermoso y puro como ellas. A veces confieso que recuerdo todo lo que hice con Adela y me dan ganas de esconderme de bajo de la cama, pero ella me ha dado una oportunidad y no pienso desperdiciarla.  Adela sale del baño con una bata de seda sobre el cuerpo y el cabello perfectamente peinado, su hermoso cuerpo ya, completamente recuperado, se ve entre las líneas de la tela y me hace fantasear a un nivel que no pensé que se pudiera — ¡Sara ya sabe sonreír! — le comento emocionado.  —  ¿En serio? — y se acerca a ellas  y sonríe — Cada días crecen más, siento que el tiempo pasa volando — y vuelve a ponerle el chupete en la boca a Sara — Un día ya no las podremos cargar y arrullar — me dice nostálgica.  —  Verás que falta tiempo para eso — le consuelo y la abrazo para después darle un beso en la frente.  Ella se aleja y comienza a sacar la ropa de la maleta — ¿me podrías decir donde dormirá Han? — me pregunta mientras saca un pantalón de mezclilla azul, una playera blanca y un saco n***o. — Le acondicioné el sofá - cama de la sala, así puede estar al pendiente — contesto mientras cargo a Sara y la pongo en el porta bebé.  — Espero que esté cómodo, esta casa definitivamente no estaba planeada para esto — y termina de ponerse los zapatos — ¿Irá con tu familia? — pregunta.  — Sí, necesito que lo conozcan y que tú les comentes lo el acosador Adela, si vamos a estar aquí un tiempo deben saber todo.—  — Wow, no sólo tengo que justificar mi regreso si no platicar que desde hace meses atrás un acosador mi persigue y que posiblemente sus nietas e hijo estén en problemas gracias a mí — me dice un poco sarcástica.  Adela se acerca a mí y toma a Elena entre sus brazos para acomodarla en el otro porta bebé — Oye — le murmuro y ella voltea a verme — Nada nos va a pasar ¿ok? Aquí en este lugar estamos bien y seguros. Hablé con el policía y John no ha salido del piso, bueno sólo a los locales de comida y así, pero no más allá de la cuadra ¿vale? y ves, no nos ha pasado nada.—  — ¿Sigues creyendo que es John? — me pregunta poniéndole el chupete a la nena. —  Al cien por ciento — le contesto seguro — y ella me ve a los ojos — es una corazonada que tengo.— — Te creo — me murmura y me da un leve beso en los labios — Sé que no lo dirías si no estuvieras seguro.—  Cargo el porta bebé con las niñas y ella toma la bolsa con todo lo que necesitamos — Por cierto, se me olvidaba decirte, Han mañana se quedará con las niñas en la casa de mis padres. Tú y yo tenemos una cita pendiente ¿recuerdas?.—  Adela se sonroja — Sí, lo recuerdo. Sólo que  no pensé que fuera tan rápido — me confiesa.  Me regreso y le vuelvo a dar otro beso, al separarme ella me sonríe — No quiero perder más tiempo Adela, te abandoné por mucho tiempo y necesito recuperar el tiempo perdido a tu lado, así que mañana será la primera cita de muchas que tendremos juntos y totalmente solos — la abrazo fuerte y dejo que ella acomode su cabeza sobre mi pecho como antes lo solía hacer.  Debo confesar que sólo pensar que Adela y yo estaremos solos me causa muchos nervios. Hasta ahora las niñas se han vuelto el pretexto perfecto para no dejarnos llevar por nuestros instintos y han sido un tipo de barrera entre los dos, es decir, nos mantienen ocupados y enfocados en otras cosas pero mañana sólo seremos nosotros dos y no habrá pretexto para decir no o al menos eso creo.  — ¿No importa si posiblemente huela a baba de bebé mezclada con fórmula?  — me bromea.  — No importa, aún así quiero esta cita contigo.—  — Entonces, mañana tenemos una cita — me murmura — trataré de ponerme mis mejores ropas — y se ríe nerviosa, la verdad es que desde hacer mucho nome siento así de “sexy” para las citas. —  — Siempre has sido sexy Adela Carasusan… yo y una revista de espectáculos lo dice— ambos nos reímos.  —Tú tampoco estás tan mal… incluso, creo que el ser padre te puso un poco más sexy… — me coquetea.  —Gracias — contesto tímido.  Me volteo para salir de la habitación antes de que el color rojo se note en mis mejillas. Han nos intercepta en la sala, vistiendo unos pantalones de mezclilla y playera sencilla — ¿Demasiado casual? — me pregunta.  — Perfecto ¿Puedes ayudarme con Elena?  — le pido mientras le doy el porta bebé.   —Sí, pero primero revisaré que todo esté cerrado y bajo llave por cualquier situación — contesta Han y empieza a recorrer la casa.  Me alegra que Han haga tan bien su trabajo y que él vea detalles que yo paso por alto, Adela no, ella siempre está alerta, tanto que me hace pensar que caerá en un colapso nervioso.  —Listo— dice tranquilo y luego carga el porta bebé — ¡Qué hermosa te ves con ese moño! — le dice a la niña que le sonríe — Eso es nuevo Elena, una sonrisa.—  — ¿Te sonrió?— pregunto sorprendido — las dos ya saben hacerlo.—  —  Y justo para que sus abuelos lo vean, no puede ser un tiempo más perfecto — dice Adela detrás de mí.  — Así es, creo que por fin todo será perfecto — le murmuro — Esta etapa será mucho mejor que la anterior, eso te lo aseguro — le digo a ella mientras me sonríe — Te amo Adela, y no me cansaré de repetirlo por el resto de mi vida — le confieso en un impulso que tenía guardado desde hace meses atrás.  — También te amo Gael, gracias por protegernos, en verdad te confieso que al principio pensé que era una muy mala idea y que no era adecuado que estuviéramos juntos. Pero ahora que lo estamos, sé que es la mejor decisión de todas, gracias por insistir tanto.—  — ¿Qué te parece si dejamos esa plática para mañana que estemos solos, hermosa? — le digo al ver que Han regresa por Sara — Creo que es algo que tenemos que hablar y arreglar para dar fin a tantos malentendidos y sentimientos encontrados.—  — Está bien, pero debemos hacerlo si queremos que esto que se está dando continué. Ahora vamos con tus padres que sé que mueren de ganas por conocer a sus nietas. —Y ambos salimos por la puerta tomados de las manos. 
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR