Hasta que al fin, estamos llegando y le pido a Marcos que estacioné el auto.
A nuestro encuentro, sale Martina y la recibo con un abrazo.
—Marcos, te presento a Martina, ella es como mi tía —. Buenas noches, es un gusto conocer la señora —dice Marcos, pero mi tía se lo come con los ojos.
—¿Él es tu novio Cader? Es realmente guapo —diceMartina.
—No, tía Martina, él es mi amigo y solo queremos pasar un momento a solas.
—Está bien, hija ya tengo todo lo que me pediste cerca del río, puedes ir y creo que te gustara mucho.
—Gracias, tía Martina, te agradezco mucho por siempre consentirme tanto.
—De nada, hija —dice ella.
Voy al auto de Marcos, y saco las hamburguesas y la cerveza que compré, y nos dirigimos al lugar que Martina preparo para nosotros.
Cuando llegamos, Marcos se queda totalmente asombrado.
Nos sentamos en las sillas, que son muy cómodas y Marcos se sienta, puedo notar que él en este momento se siente tranquilo.
Mientras yo saco las hamburguesas, y le entregó una a Marcos.
—No te preocupes, no morirás si comes esto —Le digo al notar lo incómodo que se ve.
Marcos muerde la hamburguesa, y sé que la está saboreando.
—¿Te gusta, verdad?
—Si, Cader, esto es realmente delicioso, se hace agua la boca.
—Igual que a mí, la primera vez que te vi en el salón de clases, también se me hizo agua la boca —Le digo, mientras continúo comiendo con toda la normalidad del mundo.
—Lo siento, Marcos, no quiero incomodarte lo que pasa es que no puedo controlarme, mi cerebro lo piensa y mi boca lo dice inmediatamente.
—No te preocupes, me gusta mucho tu forma de ser, nunca había conocido alguien como tú, Cader.
—Soy tu chica del destino, Marcos.
—¿Qué quieres decir con eso? —pregunta muy confundido.
—Mi nombre es turco, y significa destino, por eso yo soy tu chica del destino.
—Tu nombre es hermoso, no sabía su significado, pero ahora que lo sé, me gusta es realmente hermoso, Cader, ¿ese es tu segundo o primer nombre?
—Es mi segundo nombre, el primero es Allison, pero a las personas les gusta más Cader, porque no es un nombre muy común, mamá me lo puso, decía que yo era su destino.
—Tu madre debe estar realmente orgullosa de ti, eres la presidenta de la universidad, líder de porristas y muy inteligente además de hermosa.
—Mis padres están muertos, Marcos, mi mamá siempre estuvo conmigo, pero ella me dijo que mi padre ya había muerto hace años, entonces ahora estoy sola.
—Claro que no estás sola, dijiste que seríamos mejores amigos, entonces ahora me tienes a mí —Me dice mientras toma mi mano —Además, tú me acabas de decir, que eres mi chica del destino.
Mi v****a palpita, perdón digo, “mi corazón palpita”
—He sufrido tantas cosas, que no sé dé donde saco tantas fuerzas, pero trato de salir adelante, mi madre era una mujer religiosa y me obligaba a ser prácticamente una santa, tú me preguntaste en la universidad ¿por qué contigo era diferente? Es porque siempre tengo una sonrisa en mi rostro y mi voz suena muy animada, ese solo es un personaje.
—¿A qué te refieres con eso Cader?
—Mi mamá me obligaba a ser amable hablar bien, y siempre ser un ejemplo a seguir, no me gusta ser la presidenta de la universidad, tampoco me gusta ser líder de porrista, solo lo hice por mamá.
—Te entiendo perfectamente, Cader, vives una vida vacía sin ser tu misma, no te preocupes por eso, yo también vivo lo mismo a diario.
—Pensé, que tu vida era muy buena, tienes esposa, una hija y eres guapo, sexy y rico.
—No todo es lo que parece, Cader, mi papá me trato de la peor manera, era un hombre cruel y cobarde que asesino a mi madre a golpes, y me obligo a casarme solo por dinero, con mi esposa, pero ella es una mujer que no me satisface, cumple como esposa, pero en la cama es una mujer que se queja de todo hasta de mi tamaño, así que no te sientas mal por tu vida, que la mía es incluso peor.
—Lo siento, Marcos, yo nunca imaginé que hubieses vivido tantas cosas malas, ¿por qué hablas tan perfecto el español?
—Porque papá era francés y mi madre mexicana, y me mude a estados unidos por mi esposa, para que estuviera más cerca de sus padres, ¿y tú de que país eres?
—Esto es realmente extraño, mi mamá era de México y papá también era un francés y vine a Estados Unidos por mi mamá, se enamoró de un hombre llamado Juan, y obviamente él es estadounidense, tuve que aprender a hablar inglés.
—Tenemos mucho en común, Cader.
—Si, Marcos, es realmente extraño, pero contigo me siento realmente libre, puedo ser como soy sin sentirme mal, aunque mi madre me decía que yo era una hija de satán, por mi comportamiento.
—Conmigo puedes ser, como tú quieras, Cader.
—Gracias, Marcos, ahora que lo recuerdo en el salón te hice una pregunta, pero no me respondiste porque Marta nos interrumpió, y ahora te pregunto otra vez, ¿en quién pensabas cuando terminaste sobre mí en el baño?
—Estaba pensando en ti, Cader.
Esas palabras me dejan helada, tan solo en un segundo mi v****a se moja, su esposa se queja de su tamaño, pues si ella no lo quiere yo si lo quiero.
—Gracias, Marcos, pero estoy realmente asombrada.
—¿Por qué, estás asombrada?
—Porque tenemos mucho en común, como te dije en la universidad, me masturbe una hora pensando en ti.
—Y ¿cómo se sintió eso?
—No tienes idea, de lo bien que sentía, nunca había tenido tantos orgasmos y tan intensos, además me corrí tango que pensé que me había orinado, y tuve que cambiar mis sábanas.
—No sigas, Cader, me estoy poniendo duro.
—¿Te has follado a tu esposa, pensando en mí? —pregunto y Marcos me mira muy sorprendido.
—Si, tan solo te conocí ayer, y con solo sentir el aroma de tu piel a vainilla, me vuelve loco.
Estamos en un buen momento, pero tan solo en un segundo, Marcos se levanta realmente aterrado de su silla.
—¡¿Qué es lo que pasa?! —pregunto mientras me levanto de mi silla, para saber que pasa.
—Esas cosas me dan pánico —dice señalando al árbol.
Camino hacia el árbol, y grito muy emocionada, es Luna mi serpiente mascota.
—No toques esa cosa, Cader tienen veneno —me dice Marcos muy aterrado.
—No te preocupes, es mi mascota la tuve que liberar porque mi mamá me dijo, que las serpientes son del diablo.
—Les tengo pánico —Me dice Marcos.
Marcos está asustado, se ve muy guapo, pero tengo que aprovechar esta oportunidad.
Dejo ir a mi serpiente, y camino hacia Marcos con la excusa de querer calmarlo.
—No te preocupes, no tienes por qué tener miedo, no fue mi intención asustarte —Le digo mientras camino hacia él y le doy un fuerte abrazo.
Él me corresponde, siento que mis ovarios podrían explotar, sentir su cuerpo, su olor a colonia de hombre, sus manos fuertes. Marcos me mira a los ojos y observa mis labios y acaricio mi rostro «porque tengo que ser una enana, estoy de puntillas para intentar alcanzarlo»
Marcos se inclina, nuestros labios apenas rozan, pero Martina nos interrumpe ¡No puedo creer que esto me pase!
—Cader, tu padrastro me llamo y lo llevaron al hospital, se desmayó en la pastelería y dice que quiere verte.
—¡¿Qué le paso a Juan?! —pregunto muy alterada.
—Apresúrate, él ya está en casa, pero mejor ve y habla con él, no te preocupes por las cosas yo limpio después.
—Gracias, tía Martina —Le digo, mientras le doy un abrazo y un beso en la mejilla.
Subo al auto con Marcos, y él arranca y conduce un poco rápido.
—Lo siento, Marcos, solo quería que te relajaras y nos conociéramos mejor, pero podemos salir otro día.
—No digas eso, Cader, esta fue una de las mejores noches de mi vida, con una mujer hermosa y una comida dañina pero realmente buena, y también ese lugar tan hermoso y relajante, todo fue perfecto.
—Gracias, pero por lo que ocurrió esta noche, tengo que compensarte y tienes que salir conmigo otra vez.
—Claro que sí, saldremos otro día, pero yo te llevaré a cenar o podemos ir al cine.
—Donde tú quieres, hasta a un hotel —digo en voz muy baja.
—¿Qué dijiste? —me pregunta.
—No dije nada, solo quiero llegar a casa y ver a Juan, estoy muy preocupada por él.
—No te preocupes, pronto llegaremos a tu casa —me dice mientras extiende su mano, y acaricia mi mejilla.
Siento que estoy por quedarme dormida, y me acomodo un poco en el asiento, mis párpados pesan, me siento un poco cansada.
—Cader ¿esta es tu casa? —me dice Marcos.
Me quede profundamente dormida durante el camino.
—Si, Marcos, esta es mi casa, muchas gracias por traerme.
—De nada, gracias a ti por una hermosa noche.
Antes de bajar del auto, me inclino hacia Marcos y le doy un húmedo beso en la mejilla.
—Nos vemos mañana, profesor.
—Nos vemos mañana, Mi chica del destino.
Estoy a punto de bajar del auto de Marcos, y recuerdo que en el asiento de atrás, está mi bolso.
—Cader, no olvides tus cosas —me dice Marcos.
Abro la puerta de atrás y tomo mi bolso, pero por la oscuridad lo agarro mal, y mis libros se caen en el asiento trasero del auto, los recojo rápido y entro a casa, no quiero que Juan vea el auto de Marcos, o comenzara a preguntar toda la noche.
Entro a casa y me dirijo a la habitación de Juan, toco la puerta, pero no me responde y me preocupo aún más.
Abro la puerta y paso sin tocar, y Juan está dormido en su cama, me siento aliviada, él está bien, perdí a mamá y no quiero perderlo a él, me acerco y depósito un beso en su frente y salgo de su habitación, y me dirijo a la mía.
Cuando estoy en mi habitación, dejo mi bolso sobre la cama y me dirijo a mi armario saco un pijama cómodo de seda, después que me cambio voy al baño para lavar mis dientes y lavar mi rostro.
Después de secar mi rostro con una toalla, me dirijo a mi cama.
Estoy cansada, solo quiero dormir toda la noche sin despertar hasta mañana, a veces sufro de insomnio espero que hoy no me pase eso.
Pero, recuerdo que compre el candado para mi diario, me siento en la cama y tomo mi bolso y busco mi diario.
Busco por todos lados, hasta que le doy vuelta a mi bolso, dejando caer todo al piso, solo mis libros y bolígrafos caen al piso, pero mi diario no.
Mi corazón palpita, mi cuerpo tiembla.
¡¿Qué voy a hacer ahora?! Si alguien lee mi diario del sexo, estoy muerta.
Ahora que lo recuerdo.
Flashback.
—Cader, no olvides tus cosas —me dice Marcos.
Abro la puerta de atrás y tomo mi bolso, pero por la oscuridad lo agarro mal, y mis libros se caen en el asiento trasero del auto, los recojo rápido y entro a casa.
Fin del Flashback.
¡Maldición! Esto no puede ser, mi diario está en el auto de Marcos.