—Bonita, ¿por qué le dijiste que el test dio negativo? —interrogó Rocío arqueando una ceja. —Porque es la verdad —replicó Martina cerrando sus ojos. Había visto la prueba de embarazo y el resultado estaba claro. No estaba embarazada, había sido un negativo rotundo, pero en vez de sentirse aliviada se sentía triste. Demasiado triste. Y si el resultado hubiera sido otro, no sabía cómo iba a reaccionar Javier. Hacía veinticuatro horas que habían hablado de que no querían hijos y él parecía demasiado seguro de eso, al igual que ella, por lo que la noticia no le hubiera gustado para nada. ¿Sería capaz de dejarla si estuviera embarazada o se haría cargo? —Hora de almuerzo —expresó Federico entrando con diferentes bandejas que contenían ensalada y pollo. Martina suspiró, no tenía nada de ha