5 meses después Martina no podía creer lo que estaba viendo. ¿Cómo podían volar tan rápido las noticias? —¡Mamá! —exclamó buscando a Eugenia por toda la casa—. ¡Mamá! —¡Ay, Martina! ¡No me asustes así! ¿Qué pasa? —le preguntó la mujer apareciendo por la puerta que llevaba al patio trasero. —¡Que se va a casar! Su madre la miró con el ceño fruncido y se cruzó de brazos. Su hija no paraba de mirar las redes de su ex, pero nada decía que estuviera con otra mujer. —Elías, ma —agregó Martina al ver el rostro de su acompañante, probablemente pensaba que Javier se volvería a casar. Sería algo normal que quisiera hacerlo en tan poco tiempo, aunque a ella le dolería bastante—. Digo, hace unos meses me estaba tratando de conquistar, ¿y ahora se va a casar? Bueno, me alegro por él, pero por ex