Dominic intentó acercarse a él al escucharle decirme ese apodo, pero lo detuve a tiempo agarrando su mano. Me miró y negué. - No lo vale Dominic, mejor vámonos. Ambos salimos de ahí aunque mi mate hubiera querido quedarse para golpearlo. El ambiente que se sentía entre nosotros era completamente diferente al que teníamos antes de saber todo esto. Ambos subimos las escaleras sin decirnos nada y entramos a su cuarto. - Tienes que dejarme matarlo Melissa – Me tensé por unos segundos al escucharle decir eso – No podemos dejar que esté con Jade. - Yo tampoco estoy de acuerdo con eso – Negué - No quiero ver a mi hija con la persona que tenía un gran trauma en mí. - Alguien debió de ayudarlo para que Jade fuera su mate – Asintió a su idea – Nuestra hija acaba d