Llegamos al apartamento y Eileen corre a abrazarme, para después abrazar a Caleen que la levanta en los brazos. —¿Todo listo mi mini llaverito? —Sí, papá. —¿Todo listo para qué? —pregunto quitándome los zapatos. —Hola, chicos —saluda mi madrina que viene con una maleta. —¿A dónde vas madrina? —le pregunto. —Mi abu no va a ninguna parte —responde Eileen. —¿Entonces? —cuestiono—. ¿Te vas a ir a quedar con tú papá? —indago con el corazón acelerado, al pensar que mi pequeña se quiera ir a vivir con Caleen. —No mami, tú y mi papá tienen que salir de viaje está noche —me explica. —Ay no, yo no voy a salir de viaje, estoy agotada —digo caminando a mi habitación y mi madrina se para frente a mí. —Eileen y Caleen, tienen planeando esto desde hace tiempo —susurra mi madrina—. No los d