— Ella lo hizo, con ese don del que usted no tiene idea, o del que la tiene pero se niega a creer. — Lucifer levantó una ceja con indiferencia, tan bien que habían empezado. Suspire cansada. Mi padre lo miro severamente, claramente no creía lo que Lucifer le estaba contando. Levantó a Belial y se lo entrego a mi madre, mi padre no era tan alto, pero tampoco era demasiado bajito, tal vez Lucifer era más alto por una cabeza, pero eso no evitaba que se atreviera a desafiar al diablo, se le acercó a Lucifer con un gesto desafiante, posó sus manos en los hombros de él con una sonrisa forzada, sabía que lo hacía por mí, a mi papá no le agradaba para nada Lucifer después de sus palabras tan arrogantes. — Luzbel, muchacho... — sonrió. — tú eres el único que cree en fantasías, mi hija es una per