Dejar a mi hijo con los padres de Natalia tal vez habría sido una gran equivocación de mi parte, no estaba seguro, pero trataba de confiar en los humanos, aunque en el fondo sabía que eran seres desagradecidos, si ella podía confiar en ellos, tal vez yo también podría, trataría de confiar al menos en la menor cantidad posible de humanos, caminábamos por el sector donde vivían los padres de Natalia, así lo prefería, guardar nuestras alas para que parezcamos presa fácil, aunque el silencio era sospechoso, podrían los demonios de Lilith haber sido alertado por aquel inútil al que marque, volteé mi mano para ver en mi palma, mi sello apareció de inmediato, el demonio aún seguía con vida y no parecía estar muy lejos. — Has estado muy callado... — comento Natalia, me gire hacia ella con el mis