— Lilith. Te aseguró que estás jugando con fuego, no quiero tener que lidiar con tu muerte ahora. — le dijo Lucifer con un gesto serio.
Lilith se retiró de la pared y camino de una manera seductora, segura de que lograba robar la mirada de Lucifer.
— Si es contigo, jugare lo que sea... — le dijo en un susurro audible mientras se relamía los labios. Se pego a la reja de la celda dejando sus pechos expuestos ante Lucifer. A él no le importo, la tomó del cuello con fuerza, haciendo que se pusiera morada. — Natalia, querida. Dime, ¿La quieres viva o muerta? Responde y haré lo que me pidas... — me dijo Lucifer, mi corazón se aceleró como siempre, como cada vez que él mencionaba mi nombre, me encontraba unos pasos más atrás, con mi mano puesta en mi mejilla, el dolor persistía, mientras el s
