Entre las constantes miradas que les lanzaban los demás pacientes del hospital al pasar y el sonido de Valery charlando con Travis, contándole todo lo que había ocurrido tanto en América como allí, en Inglaterra, a Isabella le resultaba difícil concentrarse en la comida para la que realmente habían venido. —…Y luego, mamá me compró a Betty —dijo Valery, mostrando a su padre la muñeca que siempre llevaba consigo. Travis asintió con un murmullo de comprensión, mientras tomaba un bocado de su hamburguesa. Qué extraño, pensó Isabella mientras lo observaba en mitad de ese bocado de su hamburguesa de carne pues el Travis que ella conocía era demasiado quisquilloso como para siquiera probar una hamburguesa vegetariana, mucho menos una de carne. Sin embargo, sacudió la cabeza, recordándose bre

