Las palabras de Alistair tardaron un buen par de minutos en asentarse en la mente de ambos individuos presentes. —¿Qué? —fue Isabella la primera en cuestionar, entendiendo que lo que acababa de decir Alistar completamente ridículo. —¿Qué demonios quieres decir con “cortar contacto con Isabella o que terminen mi contrato”? —se unió Owen, mostrando su enojo al darse cuenta de que lo habían mantenido al margen de los recientes acontecimientos. Claro, lo habían regañado una o dos veces por algún discurso que había dado, le habían reducido el pago de uno o dos anuncios, pero estaba bien con eso, al menos, si eso era lo que se necesitaba para reducir la presión pública sobre Isabella, no le importaba. Pero en este momento, las demandas de los superiores eran demasiado ilógicas, pedirle que e

