Capítulo 11

2046 Palabras

A las siete de la mañana suena una horrible campana que me hace saltar del susto. Suelto un bostezo y miro a mi mejor amiga aún durmiendo, ¿cómo no pudo haber escuchado ese ruido? Esbozo una sonrisa al recordar lo que pasó anoche. Aún tengo los labios cosquilleando y mi cuerpo añora las manos de Santiago. Tenía tantas ganas de sentirlo, que ahora solo quiero más.  La campana vuelve a sonar, y esta vez Ana da un respingo. Abre un ojo con lentitud y suelta un gruñido por lo bajo. —¿Qué hora es? —me pregunta en voz baja. —Las siete —replico con suavidad mientras me coloco una camiseta de mangas largas y las zapatillas—. Se ve que ya está el desayuno. De repente, mi amiga se sienta rapidísimo y hace una expresión de disgusto. La miro con las cejas arqueadas. —Me levanté tan rápido

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR