Capítulo 51. Una docena de rosas.

2091 Palabras

¿El lunes me pareció cargado? Por supuesto, pero el trabajo no fue la ocupación principal. Follar como conejos por las esquinas y además, exponernos a contratiempo y con la puerta abierta para que cualquiera que llegara pudiera vernos, digamos que, demostró nuestros puntos comunes de locura temporal. Pero, luego de eso, una decisión no hablada se asentó sobre nosotros como un manto. Y supongo que el papel de jefe nuevo y entusiasta que está desarrollando Demian, le hizo darse cuenta que estaba perdiendo tiempo valioso en sus negocios "legales". Llamemos así a los que tiene con esa identidad. Desde entonces, desde ese lunes loco y espectacular, donde todo se fue a la mierda sobre su escritorio, no hemos tenido más encuentros. Y ya hoy es jueves. Una semana lenta y tortuosa, cargada de

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