Observo el oscuro cielo mientras me fumo un cigarrillo un poco alejado del bullicio de la fiesta. Hace un rato llegamos desde entonces mis tías reciben a los invitados en lo que llegan los festejados. Mientras observo a la nada pienso un poco en mi vida y lo feliz que he sido. Pienso en lo que me dijo mi tía hace un rato. "eres un demonio Sokolov"
Mi familia jamás me ha despreciado por ser adoptado. por el contrario, siempre me han dado lo mejor de ellos, aunque soy cuatro años mayor que los gemelos siempre nos hemos llevado bien, aunque nuestras vidas son muy diferentes, pero por que así lo quise.
Yo elegí el mundo en el que se mueve mi padre. Un mundo oscuro, donde la muerte siempre esta tras de ti, un mundo de violencia y con la ley del más fuerte. Por el contrario, Franco, Oleg, Aleksei y Akemy, están en un mundo que van a dominar de forma diferente a mí. sus padres crearon un enorme imperio para ellos en el mundo de los negocios, en el cual estoy seguro ellos van a destacar porque se perfectamente que los cuatro son brillantes, aunque quien más destaca de ellos es Akemy. Por lo que me ha contado mi padre es que ella es brillante.
- ¿Qué haces aquí? – pregunta mi padre haciendo que me vuelva a verlo. Le muestro mi cigarrillo a lo que él sonríe. – ven, que están llegando – asiento con la cabeza dejando caer el cigarrillo apagándolo con el zapato, para caminar con mi padre al lugar donde se encuentra nuestra familia, pero justo en ese momento uno de mis hombres se acerca a mí.
- Señor tiene una llamada – me informa lo que confunde ya que mi celular no ha sonado, lo busco en mi saco, pero me doy cuenta que lo olvide en casa de mi tía.
- Ya vuelvo – digo a mi tía Cirilla me observa molesta – solo será un momento
- Más te vale – me señala a modo de advertencia, tomo el celular alejándome de la gente para contestar.
- Dime – respondo sabiendo perfectamente que del otro lado esta Alek o Inna.
- Hay un problema en Florencia – dice Inna del otro lado de la línea.
- ¿debo ir? – pregunto volviéndome a ver a la entrada del jardín donde aparecen Franco y Oleg sonrientes.
- No, yo voy en camino – responde haciéndome sonreír – solo quería informarte
- ¿sabes cuánto te amo? – pregunto viendo entrar a Aleksei que me observa y sonríe a lo que yo le hago un gesto indicándole que en un momento estaré con ellos.
- Deja eso para tus putas – responde haciéndome reír – por cierto, Alek está reunido con Raúl Rivera, está interesado en nuestra marca de ropa – me informa y yo sonrió. Uno de nuestros negocios es la confección de ropa a prueba de balas, una tela que mis tíos Guido y Harby descubrieron hace mucho y que solo los Sokolov tiene acceso a ella.
- ¿iras conmigo a Shanghái? – pregunto volviendo la mirada a la entrada justo cuando aparece por ella la mujer más hermosa que alguna vez he visto y la que me deja sin aliento. – por Dios – susurro al reconocerla, es Akemy Miller.
- ¿Qué sucede? – escucho a Inna del otro lado de la línea, pero soy incapaz de hablar.
¿en qué momento creció? Me pregunto mientras la observo saludar a nuestra familia. S
Siempre fui consciente de su belleza, pero lo que veo en estos momentos supera todas mis expectativas. Es sumamente hermosa, esta enfundada en un vestido azul claro que deja al descubierto sus hombros y una de sus piernas, tiene el cabello recogido en una coleta alta. Parece una muñeca, su piel es nívea y brillante, mientras los rasgos de su rostro son sumamente delicados, aunque hay algo que resalta mas que toda su belleza. Sus ojos, son de un tono gris como el mercurio y los cuales poseen una imponente mirada que solo he visto en otras dos personas. Mi padre Oleg y mi tío Aleksei Sokolov.
- ¡NIKOLAY! – escucho gritar a Inna lo que me saca de mi perplejidad.
- No pasa nada – respondo sintiendo mi pulso acelerar mientras la veo sonreír – te veo en Shanghái. – sin más cuelgo entregándole el celular a uno de mis hombres ansioso por tenerla cerca.
Camino en dirección al lugar donde se encuentra toda mi familia sintiendo que mi pulso se acelera a cada paso que doy acercándome hasta que llego a ellos y el primero en verme es Aleksei.
- Nikolay – dice sonriendo haciendo que todos, incluso ella se vuelvan a verme – que gusto verte – viene abrazarme al igual de Franco y Oleg.
- Feliz cumpleaños – digo haciendo un esfuerzo sobre humano por no volver a verla.
- ¿a mí no me felicitas? – pregunta ella haciendo que un escalofrió me recorra el cuerpo – también estoy cumpliendo años. – me vuelvo a verla y quedo perplejo al verla sonreír traviesa.
- Feliz cumpleaños – digo abrazándola, pero me arrepiento al sentir como su aroma me envuelve convirtiéndose en mi olor favorito.
Luego de aquello trato de mantenerme alejado de ella, porque me molesta lo que siento cuando la tengo cerca. Es una niña – pienso mientras la observo compartir con unos chicos más o menos de su edad. no solo es una niña, sino que está prohibida para mí, porque somos de la misma familia.
- Aunque soy adoptado – susurro para mí mismo mientras bebo de mi Vodka – pero que estupidez acabo de decir – vuelvo a decir ya molesto, por lo que dejo mi trago a un lado y si decirle a nadie me voy de allí ya que no soporto lo que está sucediendo.
Al llegar a la entrada veo que mis hombres ya se encuentran allí con el auto listo para mí.
- Infórmale a mi padre que me fui y que el avión esté listo en cuanto llegue – ordeno subiendo al auto, salgo de allí rápidamente alejándome de esa hermosa chica que ha perturbado mi calma desde que éramos niños.