Bajamos al restaurante porque nos quiere dar la noticia a los tres juntos. Su semblante está serio y no me da indicios de nada. Tengo la sensación de que el resultado no es muy bueno. Nos sentamos en una mesa y mientras esperamos que nos atiendan se aclara la voz. —Bien, tengo dos cuestiones que me gustaría compartir porque confío en ustedes. La primera, Viviana tiene cinco años de pena en la cárcel por intento de homicidio, no pudieron hacer más. Su prima quedó libre porque no encontraron las suficientes pruebas de que fue cómplice, su familia le pagó la fianza. Debido a esto, vamos a incrementar la seguridad tanto para nosotros como para toda nuestra familia, necesito que envíen la orden cuanto antes a los chicos que están en Buenos Aires —expresa. Resoplo, era obvio que iban a salir