Suelto en agarre que tengo en su cuello rápidamente mirándola a los ojos antes de salir del lugar. Corro por la casa hasta que me encuentro de frente con Sebastián que me toma de los hombros.
- ¿Qué sucede? – pregunta alarmado sujetándome de los hombros – el medico quiere hablar contigo. – me suelto de su agarre corriendo hasta la habitación en la que se encuentra mi esposa, al entrar me detengo junto a la cama donde ella se encuentra inconsciente.
- Necesito que le haga exámenes – ordeno observándola – de todo, quiero que le hagan exámenes de todo.
- Ella se encuentra estable... – se pone frente a mi observándome
- Puede que se encuentre estable, mas no se encuentra bien – hablo sacando mi arma apuntándole – así que hágale los malditos exámenes.
- ¿algo que deba saber? – pregunta el
