Noah miró con intensidad a Alessia, por lo nerviosa que estaba, imaginó que le contaría lo que la atormentaba, y por eso, no la acosaba, sino que, esperaría el tiempo necesario, para que ella se abriera ante él. Ale no paraba de darle vueltas a las palabras en su mente, pero no encontraba una forma correcta de hacerle saber a Noah lo que había hecho, mucho menos, sabía cómo afrontar el haberle mentido. «Solo dile la verdad, así sin más», le dijo su consciencia. Respiró profundo y lo miró con algo de temor. —Noah, yo… No fue mucho lo que Alessia pudo decir, porque su celular empezó a sonar con fuerza, tanta, que ella se alejó de Noah y corrió a contestar, antes de que el timbre despertara a Charlie. Noah supo que esa interrupción había acabado con la valentía y determinación que al