El rey Edwards es muy diferente de como lo imaginé. Tal vez porque el único rey que he conocido en mi vida es mi padre, con su barba cuadrada, el cabello oscuro y los profundos ojos ámbar. Por otro lado, Alfin Edwards tiene la frente prominente, piel oscura, cabello canoso y me es difícil calcular su edad, pero sospecho que tiene más años de los que puedo calcularle. – Acércate niña. No me gusta ese apelativo, pero incluso las serpientes tienen que ser sumisas cuando esconden su cascabel, doy tres pasos y hago una reverencia – es un placer conocerlo, majestad. Me sonríe – ahora entiendo por qué mi sobrino dejó el castillo en mitad de la noche – frota su barba – princesa Daemonium, su acento es excepcional, me da gusto saber que será parte de nuestros cielos y tiene mis condolencias po