—Será mejor que corras chica nueva. —¡Pero si no he sido yo! —les culpo y miro en búsqueda de su ayuda. —Él piensa que sí —advierten y se alejan todavía más. Giro de nuevo solo para ver como Velkan se avecina hacía con la mirada sería y el rostro enjuto. Y sin pensarlo más, me doy la vuelta y corro tan rápido como puedo. Pero antes de cruzar por la puerta un baló me golpea en la espalda con fuerza y por el impacto me derriba. Trago polvo en la salida, pues ya no hay duela alguna que amortigüe la caída. Escucho un par de “Ooo” de exclamación por parte de los espectadores. “Bola de entrometidos” me quejó y me levantó despacio, solo para ver que Velkan esboza una sonrisa de satisfacción antes de darse la vuelta. “Ah” pienso “Con que te sientes vencedor” Y el rencor puede más que yo. Me