Los empleados de Magnus miraban con curiosidad la pequeña que no se separaba de Adelaida, esta se mantenía a su lado sin importar a dónde fuera su madre. La razón era que todo a su alrededor era desconocido, y lo único que podía calmarla era tener Adelaida cerca. Sin embargo, Sophia había sido presentada ante Magnus, ambos simplemente se saludaron y desviaron sus miradas. La pequeña se preguntaba cómo su madre podía estar de nuevo con un hombre, lo pensaba porque sabía cuánto había sufrido con su padre. Y para ella era una nueva experiencia, pero le alegraba saber que tenía a dos hermanitos, los cuales jugaban con ella como si la conocieran desde hace tiempo. Adelaida podía sentir la intensa mirada de Bera encima de ella, sentía como la estaba juzgando ante lo que se había enterado, las