Al día siguiente: 4 de agosto
No sé si sea normal que a cada día que pasa se me haga más difícil separarme de Gabriel, realmente mis sentimientos por él me tomaron por sorpresa. Cuando pensaba que en mi vida no iba a haber más lugar para el amor, él llego y despertó todo este mundo de posibilidades en mí que me muero de ganas de disfrutar. No sé si fue por la tensión que sabemos que existe entre nosotros, o es porque no queremos acostumbrarnos tanto el uno al otro, o cual sea la razón, pero la cuestión es que él decidió irse a dormir a su departamento, y la noche se me hizo eterna.
Miro hacia el techo aprovechando que mi hija todavía está durmiendo, y respiró profundo tratando de no reírme de mí misma y de esta manera de actuar que me tiene como una tonta —Perdóname mi amor, de verdad no
