El día de hoy ha sido maravilloso, no solo hemos ido a desayunar, sino que también hemos paseado un poco y disfrutado de las bellas cosas que esta ciudad tiene para ofrecer. Ha sido tanto lo que disfrutamos, que las horas se nos fueron volando al punto que incluso cenamos afuera. Es extraño sentirme tan cómoda después de que por varios meses he llegado a pensar que jamás volvería a sonreír como lo hago cuando estoy con él, supongo que a él le pasa lo mismo y que cada cosa que vivimos es especial para los dos.
Termino de acostar a milagros en su cuna, y al salir de la habitación lo veo a él sentado en el sofá esperándome —¿Ya se quedó dormida?— Me pregunta sonriente.
Asiento y caminó hacia él —Estaba agotada, ha sido un día bastante especial para ella, si me lo pongo a pensar, es la prime
