Nuestras respiraciones están completamente agitadas después ya haber vivido lo que vivimos en esta cama. Él estira su brazo para que yo me acomode y de esta manera apoyo mi cabeza sobre su pecho mientras que permanecemos en absoluto silencio. Por alguna razón lo veo sonreír y esto me llama un poco la atención —¿Por qué sonríes así? — Pregunto girándome para quedar boca abajo y así poder mirarlo mejor. Gabriel pasa sus dedos por mi cabello y sonríe —Olvidaba lo feliz que se podía ser estando así con alguien— Me confiesa y ahora estoy sonriendo yo también. —Fue…— Trato de decir, pero las palabras se quedan atoradas en mi garganta. —Indescriptible— Concluye y es la mejor palabra que podemos usar ahora. —Lo fue… es que no es simplemente sexo, ¿entiendes?— Hablo mirándolo a los ojos. —Clar

