GRACIELA —¿Dónde estamos? Este lugar es… es… simplemente hermoso. El día nos acompaña, se ve venir soleado; es temprano y ya pica el sol. Un milagro, después de todo, estamos en invierno. ¡Y en Inglaterra! No puedo creer lo que estamos haciendo. No puedo creer que haya vuelto a cabalgar después de toda una vida. Como cuando era pequeña y… mi padre estaba vivo. Anoche con Lucas hicimos una locura. Bueno, es una locura dentro de nuestros parámetros; salir del hotel, tomar un taxi hasta el terminal, comprar boletos para salir de la ciudad, viajar gran parte de la noche, llegar a un lugar desconocido –al menos para mí–, arrendar dos caballos y adentrarnos en un paraíso verde, para mí, califica como una total locura. —En un lugar especial —contesta. Frunzo el ceño, sin comprender—. Estas t