VIVI —¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡Suéltame! Estaba tan cómoda bailando... hasta que llegó Adam. Bueno, a excepción del olor a muerto de mi acompañante, de su barba picuda amenazando con aterrizar sobre mi piel, de sus ojos saltones y horriblemente no rasgados… pero estaba cómoda… ¡¿A quién quiero engañar?! ¡Necesitaba que alguien me rescatara de esa tortura! Pero... necesitaba colocar algo de dramatismo a la cosa. Sigo molesta con Adam. Tengo que hacerme valer. Soy una mujer digna, no un costal de papas al que puede tomar y llevar a donde él quiera. —¡Key, ayúdame! —le grita mi novio a Key, quien viene arrastrando a Nat del brazo. Aunque… para ser sincera, no sé si la palabra arrastrar sea la correcta. Nat se ve fascinada siendo "arrastrada" por él. Es más, yo diría que va