EL LIBRO DE JOSHUA

CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE

JOSHUA

He tenido que tomar duchas frías todas las noches después de que Lucy se va, esto se está convirtiendo en una rutina tediosa, pero sé que no debería presionarla para que haga algo para lo que no está lista, aunque ya han pasado seis semanas desde la última vez que tuve sexo, y hombre, es difícil mantenerlo en mis pantalones.

Sobre todo porque hemos podido ir un poco más lejos cada vez que estamos solos, pero cuando estoy tan cerca de finalmente hacerlo, ella constantemente se encoge de miedo y me pide que pare, yo siempre paro, claro, pero no sin dificultad, Lucy es tan sexy y hermosa, sus expresiones ingenuas y ternura en su toque, hace que todo sea cien veces más caliente, hace que la desee más de lo que nunca antes había deseado a una chica, sin mencionar lo receptivo que es su cuerpo, es increíble ver cómo su piel se eriza con cada una de mis caricias, los suaves gemidos que emanan de sus carnosos labios cuando beso su cuello, y oh Dios mío, lo mojada que se pone cuando la toco.

Solo pensar en todo lo que quiero hacerle y que ella me haga, hace que mis pantalones se sientan más apretados. Definitivamente necesito concentrarme en otra cosa en lugar del ardiente cuerpo de Lucy, y rápido o tendré que empezar a tomar duchas frías varias veces al día a partir de ahora.

Para tratar de distraer mi mente de nuestras candentes sesiones de besos, he estado componiendo, lo cual es bastante inusual, porque durante años solo me enfoqué en tocar los clásicos y aprender a tocarlos perfectamente, nunca pensé que podría componer algo, pero aparentemente, lo único que me faltaba era la inspiración adecuada, y parece que la inspiración llegó a mi vida al mismo tiempo que Lucy.

Las primeras notas comenzaron a venir a mi mente un día hace varias semanas cuando estaba viendo a Lucy absorta en una película de Harry Potter que estaba viendo por milésima vez, y se sabía los diálogos de memoria, así que me fascinó ver el brillo en sus ojos y como sus labios se movían al mismo tiempo que los personajes.

A partir de ese día las notas seguían llegando, y un tiempo después, me di cuenta que no era casualidad que vinieran justo cuando estaba con Lucy, ella es quien hace que la música fluya dentro de mi cabeza, el solo hecho de estar cerca de ella me brinda tanta tranquilidad y felicidad que es difícil no ponerlo en una melodía.

Así que, al tercer día después de que ella encontró a Kate medio desnuda en mi cama, comencé a ordenar esas notas y a convertirlas poco a poco en una canción, estaba desesperado por saber de Lucy y eso se reflejaba en la música, la cual sonaba melancólica y triste por momentos, pero en los últimos días el tono ha cambiado y poco a poco se ha ido transformando en una canción alegre y esperanzada, aun así siento que falta algo, quizás un final, uno feliz espero; y no puedo esperar a que esté lista para poder tocarle la canción a Lucy y ver qué piensa al respecto, tal vez si pudiera entender todo lo que siento por ella a través de esa melodía, finalmente podría confiar en mí.

Sé que la razón principal por la que sigue parando cada vez que estamos a punto de hacer el amor, es que todavía no confía plenamente en mí y no la culpo, he sido un tremendo imbécil en el pasado, de hecho, tengo un libro lleno de experiencias que lo prueba.

¡Mierda! ¡El libro!

No había pensado en esa estúpida lista desde que Lucy y yo volvimos a estar juntos, porque no he tenido otros nombres que agregar desde que estoy con ella, y aunque al principio lo que más quería en este mundo era poder agregar su nombre a mi libro, ya no me interesa hacerlo, o bueno, ya no me interesa por las mismas razones.

No puedo dejar que Lucy se entere de ese libro, nunca debería saber sobre la existencia de esa estúpida lista, o de lo contrario sabrá de una vez por todas lo basura que soy y nunca más querrá volver a ver mi cara, y eso me mataría.

De repente, pensar en esto me hace querer desesperadamente encontrar el estúpido libro y tirarlo, o mejor aún, quemarlo y así borrar toda evidencia de esa vida horrible y vacía que he llevado durante años antes de tener a Lucy en ella para hacerla feliz.

Así que voy directo a abrir el primer cajón de la mesita de noche junto a mi cama, que es donde normalmente lo guardo, pero no hay rastro del libro.

Intento buscarlo en cada uno de los cajones, cómodas, en el armario, hasta debajo de la cama y en mi mochila, pero nada, no lo encuentro por ningún lado, ¿dónde diablos lo he puesto? Estaba seguro de que lo tenía en mi mesita de noche, y no recuerdo haber cambiado su ubicación, ¿podría ser que alguien lo tomó?

¿Pero quién podría haberlo tomado? Nadie entra a mi habitación, excepto cuando vienen a limpiarla.

¡Mierda! La madre de Lucy es la encargada de limpiar este dormitorio, ¡debe haberlo encontrado!

Joder, j***r, j***r!

Esto no puede ser bueno.

Necesito recuperar ese libro antes de que sea demasiado tarde.