—Tú y yo tenemos que hablar. Lo ignoré y pasé de largo, portando conmigo una caja llena de telas. Pero Ethan era persistente y me dio alcance a los pocos metros, bloqueándome el paso. —¿Qué quieres? —murmuré fastidiada. —No te puedes enojar toda la vida conmigo —comentó él, sonriéndome—. Tú me adoras y lo sabes. Me sonrojé, pero seguía enojada porque ese idiota se había peleado con mi mejor amigo el día de ayer. Por no mencionar el que Kevin me hubiera revelado que Ashton era el chico de mi pasado, además de recordar la conversación que había tenido con Ashton hace ya un par de semanas… me tenían confundida. El día anterior apenas había conseguido dormir, por lo que estaba de mal humor, muy contrario a mi primo, que había dormido por más de medio día. —Mira —frené enfadada—. La obr