CAPÍTULO 55.

2752 Palabras

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que todo terminó, si es que de verdad terminó. Tal vez fueron horas, minutos o un jodido siglo. No puedo estar segura. Lo único que sé es que mis piernas no dejan de temblar cuando Gedeón me ayuda a bajar de la camioneta, que mis manos están entumecidas por la tensión, que el sabor metálico en mi boca no es solamente de la sangre, sino del miedo, el asco y de la impotencia. De esa sensación de haber cruzado una línea invisible y saber que, al otro lado, no hay vuelta atrás. La mansión ha cambiado. Ya no es ese templo frío y oscuro que me pareció la primera vez que vine, ni tampoco la fortaleza herida tras el ataque de los Rinaldi. Está casi remodelada y lista para volver a ser habitada. El mármol nuevo en la entrada, las luces automáticas que siguen e

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR