Mi celular suena - “ Andrea, me disculpo por lo sucedido en mi casa, mi intención no era que termines lastimada, eres como una pequeña hermana, todos estamos muy apenados por las acciones de Evan, sin embargo él también se siente culpable. El día de mañana haremos una fiesta de despedida, esperamos contar con tu maravillosa presencia. Besos Robert ".
Este mensaje de Robert, me hizo sentir mejor. Aunque dudaba en asistir a dicha fiesta, moría por ver a Evan una vez más. Claro que, sería el peor error de Robert, invitarme a una fiesta donde estaría su amigo, con su confundida cabeza y su ex, Xime.
Suena descabellado, pero así fue.
...
Al día siguiente Ileana nos llevó a visitar el centro de Punta sal, para hacer las compras de algún souvenir o recuerdos para llevar a casa. Tatiana y yo, llevamos varias pulseras hechas de piedras de colores, llaveritos y una polera blanca con el nombre de Punta sal.
Mis compañeras estaban eufóricas con la presencia de tantos muchachos guapos que veían mientras la pobre Ileana trataba de controlarlas, solo estaba tras ellas sin perderlas de vista.
- Tatiana, ayer recibí un mensaje de Robert - le dije, Tatiana me miró asombrada e intrigada - se disculpó por las acciones de su amigo y nos invitó a una fiesta.
- Si gustas podemos ir pero solo por media hora, máximo- agregó Tatiana con tono serio - ese es el tiempo que ese idiota tendrá para disculparse contigo y después sin duda alguna nos vamos, ok?
- Ok - conteste, muy contenta mientras compraba un helado.
...
Ya en la casa de playa…
- Es hora de bañarnos !!! - gritamos.
Esta vez usé mi traje de baño azul con bolitas blancas de dos piezas. Até mi cabello en una cola alta para salir corriendo con una toalla en la mano. Tatiana me seguía con su traje rojo; llegamos al mar corriendo como unas niñas que por primera vez conocen el mar y empezamos a jugar, salpicando con fuerza agua en nuestro cuerpo. Hasta que escuchamos que alguien nos llamaba.
- ¡Andrea, Tatiana! - eran ellos, gritando nuestros nombres mientras se acercaban.
Solo tenía puesto su short de baño n***o, dejando ver sus anchos hombros y abdomen marcado, caminaban de una forma tan sexy y varonil. Sentí que mi cerebro me jugaba sucio, cuando observé a Evan con su caminar sexy y mirada seductora acercarse a mí, olvidando lo que había pasado la noche anterior, recordando sólo el maravilloso beso.
- Tatiana, abrió los ojos sorprendida y emocionada al ver a Arturo acercarse a ella, levantando su mano para regresar el saludo. Por mi parte solo atiné a sonreír
- Hola chicos - dije frente a ellos, un poco avergonzada.
- Asu chicas, que guapas que están hoy - agregó Steve con una mirada provocativa
Mientras Arturo y Tatiana crean una burbuja, estando a solo dos pasos de nosotros.
- Gracias Steve - me sonrojé aún más.
- Hola Andrea, que bueno poder verlaaaas- dijo Robert con una hermosa sonrisa mientras hacía una mueca hacia Tatiana. Empezamos a reír por su comentario, sin lograr separar la mirada de Arturo y Tatiana que parecían ignorarnos.
- ¿Vamos a nadar ?, nos vamos a ver las tortugas - Agrega Steve, mientras señala una plataforma a unos metros de nosotros.
- ¡Vamos! - Robert me miró como dándome una señal para aceptar y gritamos juntos.
Evan solo me saludó con un movimiento en sus ojos.
- Nadé al lado de Robert - Andrea nademos despacio - me dijo en una parte del trayecto, mientras los demás haciendo lo mismo.
- ¿Qué Pasó? - pregunté asustada, mientras sentía algo entre mis piernas, soltando un pequeño grito.
- Son las tortugas - dijo Robert, mientras todos reían por mi reacción.
Pude ver a Tatiana contenta entre los brazos de Arturo, quien la guiaba hasta la plataforma flotante, subiéndola de la cintura.
- Andrea subamos - dijo Steve, despertándome de mi burbuja.
Sentí unas manos sujetándome, volteé, era Evan ayudándome a subir. Robert y Steve estaban en el agua, Tatiana y Arturo estaban un poco lejos conversando entre ellos. Estaba sola con Evan, otra vez. Me senté con las piernas dentro del agua, él no salió solo apoyó sus brazos en la plataforma, muy cerca de mí.
- Andrea, siento mucho lo de ayer - escuché mientras mi corazón latía tan rápido y mis mejillas tomaban un color rojizo- no fue mi intención dejarte sola, solo no pensaba en que sucedería - dijo con voz triste.
- Se me acercó, abriendo sus manos para colocarlas a ambos lados de mi, - ¿me perdonas? - dijo con una pícara sonrisa, la cual me hizo sonreír también, perdonando todo.
- ¿Vamos a nadar? - dijo sin alejarse ni un centímetro de mi.
Asentí la cabeza mientras me dejaba caer nuevamente al agua, cayendo muy cerca a su cara, sintiendo sus manos en mi cintura. Se sumerge en el agua, para salir un poco más lejos de mi.
Nadamos un rato, disfrutamos de las tortugas, me sentí feliz a su lado.
Estaba segura de algo… estaba perdida y tontamente enamorada de Evan.