Los días posteriores son más calmados. A pesar de todo lo que nos rodea hemos cerrado nuestra burbuja y queremos tranquilidad para el momento que estamos viviendo. Por Dante me enteré de que Celina ya tiene su lugar para vivir. Por un momento tenía la esperanza de que decidera regresar a Los Ángeles. No tendré tanta suerte. La mujer no puede pisar el ático hasta que no me pisa una disculpa. Así que me sentiré cómoda sin ella revoloteando por el lugar por un buen tiempo. O tal vez para siempre. Tampoco sabe que estoy embarazada. Los únicos que lo saben son mis padres, Logan y Damián. Queremos que el día que lo demos a conocer sea cuando ambas lo decidamos. Tengo mi cita con la doctora a finales de semana y luego de eso, dejaré en manos de Dante la decisión de decirle o no la noti