Gemma se estresó demasiado una semana antes de su boda. No hicimos muchas amistades en la ciudad, pero sí unas cuantas y así su despedida de soltera no fue tan aburrida a pesar de que lo único que hicimos fue salir a un bar toda la noche y después a un after y a un casino así que pasé fuera de casa toda la semana. Pensé que el que me pasara media hora en el baño vomitando fue por culpa de tanto tiempo bebiendo y de fiesta, Gemma también lo creyó y no tuvo tiempo de pensar mucho en eso porque dos días después fue su gran día y volvió a estresarse. Pensé que mis malestares eran por no haber estado quieta durante tantos días y que ella me pegó su nerviosismo. Ni siquiera tuve mucho tiempo para otras cosas que no fuera tranquilizarla y asegurarme de los detalles de la ceremonia porque decía