El turno de atención había cambiado, las personas que estaban en la recepción esa tarde, cuando Percival se registró, no eran las mismas que atendían de noche y según sus registros, la habitación era para dos personas. Una de las empleadas le entregó sus llaves a Percival y les deseó una excelente noche con una gran sonrisa. Lilith desvió la mirada. Percival tomó su mano, así como hicieron en la tarde, fingir que eran una pareja, los dos caminaron hacia el elevador. Era de noche, la recepción estaba vacía y el elevador no se demoró, los dos entraron y Lilith que estaba más cerca presionó el botón del tercer piso, todo el elevador se movió generando una sensación de peso, Lilith se sujetó de las agarraderas y miró la parte superior donde aparecía en qué piso estaban. Llegando al tercer p