– El maestro Harret está afuera – dijo Vladimir – cuando pasa eso, yo aprovecho para venir al jardín, me gusta este jardín. Lilith miró la imagen, pero en el momento en que Vladimir retiró su mano, esta desapareció y los patos volvieron. – Sí eres el quinto, llevas mucho tiempo aquí, ¿sabes qué fue lo que pasó?, yo recorro las habitaciones y me pierdo, tengo fragmentos de todo, no entiendo qué pasó primero y qué después, ¿tú lo sabes?, por favor, ¡podrías mostrarme! Vladimir mantuvo un trozo de pan en las manos y después miró a Lilith – no me quedan muchas cosas en este espacio, supongo que podría. A diferencia de Lilith que corría entre los pasillos y abría puertas al azar, Vladimir actuaba como si tuviera un mapa, pasando entre pasillos, tomando atajos y continuando en corredores par

