Vega estaba en la sala de juntas ultimando los detalles antes de salir para el Ayuntamiento. En el equipo no había nervios, pero si ansiedad y sobre eso quería trabajar Lara antes de que partiera la comitiva.
De hecho lo hizo, hasta que escuchó en el pasillo y en dirección a la oficina de Lucas, una voz que le sonó familiar… la de Carolina.
Subió el tono de sus explicaciones. Todos notaron que estaba furiosa, era evidente. Y de pronto acabó. Se quedaron cerrando unos detalles más y al volver de recoger su chaqueta en la oficina, ya listo para partir, Lucas se detuvo en la puerta a despedirse de Carolina.
LUCAS – ¡¡Hola!! (Con alegría)
Carolina lo tomó por el cuello y se rieron juntos, como tontos, aunque sin llegar a darse un beso. Lucas se veía feliz. Bueno, eso creía Lara, quien al i
