CAPÍTULO 21: Regresa a mí

866 Palabras
[DIEGO] ⎯ No me quiero ir ⎯ le murmuro a Valle al oído, cuando escucho el despertador a las 4:00 am. La abrazo contra mi cuerpo y comienzo a besarla, despertándola de esta manera. ⎯ Te diría que no te fueras, pero creo que eso no será posible por más que te insista ⎯ y vuelve a besarme. Sé que esta es mi vida y estoy feliz que ella la acepte, pero también la extraño a morir y no me gusta dejarla tanto tiempo sola. Siento que un día regresaré de viaje y ella no estará, ¿qué pasa si le pasa algo y yo no estoy para defenderla?, todo el tiempo que estoy lejos mi mente simplemente está con ella, en esta cama, con estas caricias y estos besos que tengo el placer de brindarle todos los días. ⎯ Pídeme que me quede contigo ⎯ le ruego mientras bajo a su cuello ⎯ Y te juro que me quedo corazón. ⎯ Quédate conmigo, Diego ⎯ murmura y comienza a acariciar mi espalda de la manera que solo ella sabe y que me lleva al cielo. Sigo besándola, acariciándola, llevándome lo más que pueda de ella para esta larga ausencia que solamente despertará mis ganas por ella, ya que no la tendré cerca. Quiero su perfume y su esencia a lavanda por toda mi piel, sus ricos besos, sabor a vainilla, miel o café sobre mis labios; esa mirada sincera que me cautivó desde la primera vez que la vi. Si hubiera sabido que la agenda era de esta manera no la hubiera aceptado, pero justo cuando necesitaba revisarla me fui a Nueva York a ver a mi esposa, dándole a Sam y a la empresa, la oportunidad de poner todo a su antojo. No pienso volver a permitirlo. ⎯ Te voy a extrañar como loco ⎯ le murmuro en el oído, aunque la temperatura en nuestros cuerpos y en el lugar ha subido un poco. No quiero irme de aquí, sin hacerle el amor a mi esposa. ⎯ Voltéate corazón ⎯ le pido. Valle se voltea de lado, recargando su espalda sobre mi pecho y entre besos y caricias entro en ella para comenzar a hacerle el amor. ⎯¿Seguro que tienes tiempo para esto? ⎯ me dice entre gemidos. ⎯ Siempre tengo tiempo para esto, corazón ⎯ le confieso y sigo moviéndome dentro de ella mientras su olor a lavanda me envuelve. Paso mi mano a lo largo de su cuerpo, llevándolas por todas sus curvas, bajando hasta sus glúteos y acariciando sus piernas. Nuestros cuerpos se sienten sumamente calientes y el sudor ha empezado a surgir de nuestros poros que, en combinación con su aceite, ha perfumado mis sentidos. ⎯ Me encantas corazón, eres la persona más s****l y sensual que he conocido en mi vida, y me gusta cómo me haces sentir ⎯ le murmuro y ella gime. Valle estira sus manos y se aferra de las sábanas, echando su cuerpo un poco para adelante y así darme la libertad de tomar sus caderas con ambas manos. Sus pechos rozan el colchón y provocan que ella se excite un poco más. Algo que he descubierto con ella es que todo es cuestión de sensaciones y olores, lo que hace del sexo algo sumamente excitante. Veo su trasero pegado a mi hombría, veo sus los movimientos de sus manos, escucho los sonidos que salen de sus labios, su cabello cayendo sobre su espalda y al verme envuelto en todo este ambiente, me vengo de una manera que altera todo mi cuerpo y me provoca gemir un poco más alto de lo normal. Valle, respirando agitada, comienza a tranquilizarse y sus manos poco a poco se destensan liberando las sábanas que por un momento se volvieron su equilibrio. Salgo de ella y me acerco a su cuello, la veo sonreír, aunque esta vez su sonrisa es un poco más tímida. ⎯ Esto fue solamente una pequeña muestra de lo que posiblemente te haré cuando regrese a ti. Porque te juro Valle que estaré muy, muy, muy contento de verte. Ella se voltea y quedamos frente a frente, sus ojos me miran y una vez más me vuelvo loco por ella. ⎯ Regresa a mí, Topi ⎯ me murmura ⎯, siempre regresa a mí, yo te espero aquí. Acaricio su cabello y vuelvo a hundirme en sus labios. Ella sabe que no debe pedírmelo, pero, aun así, con ese beso cierro la promesa de siempre, siempre, siempre, regresar a su lado, aunque tenga que mover cielo, mar y tierra para lograrlo. Valle vuelve a quedarse dormida un momento más mientras yo me arreglo y veo los últimos detalles. Antes de irme me voy de su lado y la beso en los labios para despertarla, ⎯ Te veo en una semana corazón, cuídate, diviértete y sobre todo piensa en mí. ⎯ En todo momento pienso en ti ⎯ me susurra. ⎯ Regresa a mí. Tomo el dije que tiene al lado en su mesita de noche y lo beso.⎯ Beso de reserva ⎯ le digo al oído, y luego me marcho dejando mi corazón en esa cama, aunque mi cuerpo sea el que se vaya.
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