CAPÍTULO 14: Eres

1034 Palabras
Diego ⎯ ¿Te gusta tu casa, corazón? ⎯ pregunto, mientras Valle ve hacia las montañas. ⎯ Aún no me la creo ⎯ confiesa. ⎯ Nunca pensé que iba a vivir esto, que vivo contigo, y tener esto que tengo. De pronto llegas tú y me das todo y más. Así que si, me encanta esta casa y sabes que yo podría vivir en una habitación de cuatro paredes contigo, pero si es así, mejor. Valle, vuelve a tomar otro poco de vino, mientras yo la observo ⎯¿Qué pasa? ⎯ me pregunta cómo siempre lo hace. ⎯ Creo que cada vez te amo más Valle, nunca creí que me enamoraría tan profundo de una persona y ahora que te tengo aquí, tampoco me la creo. ⎯ Entonces ambos estamos viviendo cosas que nunca pensamos que pasarían, y brindo por eso Topi ⎯ y levanta su copa, yo hago lo mismo. ⎯ ¿Sabes?, la otra vez leía un artículo sobre tu carrera y tus vinos, no sé si sabías que tu vino es el que más se consume en pedidas de matrimonio y citas en San Valentín ⎯ dice viéndome a los ojos. ⎯ No lo sabía, pero me alegra, para eso lo hago, para que las personas lo hagan parte de sus vidas ⎯ contesto. ⎯ ¿Le has dedicado un vino a alguien? ⎯ me pregunta. ⎯ ¿Además de Benito Bodoque? ⎯ pregunto, y ella se ríe.⎯ No, la verdad es que no he dedicado ningún vino a nadie. ⎯ Interesante ⎯ y Valle se muerde el labio inferior ⎯¿Me dedicarás uno a mí? ⎯ y sonríe. ⎯ Sí, pero, ¿tú me dedicarías algo a mí?, como un platillo o algo ⎯ inquiero, y ella se ríe tan hermoso que disfruto esa melodía que me alegra el alma. ⎯ Claro, yo ya sé qué te dedicaría, es más, puedo hacerlo ahora. ⎯ ¿Y qué sería? ⎯ Una canción... ⎯¿De Korn?, ¿de Linkin Park? ⎯ trato de adivinar de cuerdo a sus gustos. ⎯ ¡No! ⎯ me dice divertida ⎯, una adecuadamente... romántica. ⎯¿Quiere decir que Valle Sandoval tiene un lado romántico? ⎯ Así es ⎯ me dice entre risas. ⎯ Ok, ¿qué canción me dedicarías? Ella se pone de pie de inmediato y entra a la casa por su celular para salir con él en las manos. ⎯ Solamente si bailas conmigo, te la muestro en este momento ⎯ me condiciona. ⎯ Es un honor bailar contigo corazón ⎯ digo, mientras me pongo de pie. ⎯ Siempre dije que le dedicaría esta canción al amor de mi vida, y creo que ha llegado la hora ⎯ me comenta ⎯, pero no te burles, ¿va?, que es mi lado más cursi y nadie lo debe saber. ⎯ Te juro que quedará entre nosotros ⎯ y me pongo la mano en el lugar del corazón. ⎯ Diego D'Angelo, mi Topi ⎯ dice con un brillo en sus ojos ⎯ esta es tu canción, de mi parte, espero te guste. Entonces una melodía suave comienza a tocar, una versión sinfónica hermosa que nos provoca movernos de inmediato. Valle se acerca a mí y yo la tomo de la cintura. Y así, murmurando a mi oído, ella empieza a cantar. ** “Eres, lo que más quiero en este mundo, eso eres, mi pensamiento más profundo también eres, tan solo dime lo que hago, aquí me tienes.” Comenzamos a bailar, los dos lentamente, y me recuerda a las veces que lo hacíamos en el piso en San Diego, cuando el vecino de al lado practicaba violín. Nos movemos al ritmo de la música lenta y ella me ve a los ojos y yo le sonrío. La alejo un poco y le doy una vuelta, provocando una ligera risa, para después volvernos a juntarnos y seguir bailando. Ambos coordinados seguimos bailando en ese jardín bajo las estrellas y de pronto, como por arte de magia, esa burbuja que nos protege a los dos y nos aísla del mundo cae, como una suave brisa. Solamente somos ella y yo, bailando. Valle pega suavemente su cabeza contra mi pecho y yo cierro los ojos dejándome llevar por el ambiente. Huelo ese aroma a lavanda y mis sentidos se tranquilizan. Valle, mi esposa, a única que con un aroma puede prenderme y tranquilizarme a la vez. “Lo que yo amo en este mundo, eso eres, cada minuto en lo que pienso, eso eres, lo que más cuido en este mundo, eso eres.” Reza la canción y las palabras me provocan un nudo en la garganta al acordarme de la plática que tuve con mi madre. Valle me dice lo que yo le quiero decir con esa canción, siempre juntos hasta en el pensamiento. La canción va llegando a su fin y al escuchar los últimos acordes nos quedamos en silencio, así pegados, disfrutando el momento tan romántico que ella, sin saberlo, me acaba de reglar, y que ha complementado la cita de esa noche. ⎯ Tal vez no haga vinos tan buenos como tú, Topi, y mucho menos canto bien, pero, espero que siempre que escuches esa canción recuerdes “que lo que más amo en este mundo, eso eres” ⎯ y me besa en los labios borrándome todos los miedos de perderla. ⎯ Es una canción muy hermosa, corazón, ¿podemos volver a bailarla? Me encanta bailar contigo. ⎯ Podemos hacerlo todas las veces que quieras, solo, no reveles mi oscuro lado romántico a nadie ⎯ bromea. ⎯ Nunca, me gusta la Valle romántica, así como me gusta la chef, y la curiosa en la cama. Ella ríe y yo de nuevo caigo enamorado sin poder evitarlo, ¿cuántas veces te puedes enamorar de tu mujer? Aún no lo sé, supongo que tengo toda la vida junto a ella para averiguarlo. Sin embargo, mientras lo averiguo, bailaré esa canción una y otra vez hasta que me aprenda la letra de memoria. Porque eso es lo que Valle es para mí, “lo que yo amo en este mundo, eso eres”.  ** Canción de Café Tacuba - Eres, unplugged.
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