CAPÍTULO 43: Juegos entre los dos
1062 Palabras
[Diego]
⎯ ¿Dónde está ese lugar Valle? ⎯ le pregunto siguiéndole el juego.
⎯ Mmmm, creo que no lo verás aquí, te llevaré a la habitación porque es un sitio muy específico ⎯ responde coqueta.
Al entrar al cuarto, pone la computadora sobre la cama y cierra la puerta. ⎯ No quiero que tus hijos se enteren de todo lo que pasará aquí ⎯ me dice sexi.
⎯ ¿Quieres decir que debo prepararme para lo que vendrá? ⎯ le pregunto emocionado.
⎯ Siempre debes estar preparado. Ahora bien, te enseñaré donde está el lunar, pero debes mantener la calma, ¿ok?
⎯ Ok ⎯ respondo.
Valle se sienta en frente de la computadora y lo aleja un poco más para que pueda ver su cuerpo completamente. Se recarga en el respaldo de la cama acomodando unas almohadas en su espalda.⎯ Debo decirte que lo descubrí hoy por la mañana y pensé Topi debe saber si siempre ha estado ahí o ha salido espontáneamente.
Valle se baja poco a poco la braga hasta quedar sin nada. Voy subiendo mi mirada, desde sus pies, pasando por sus hermosas piernas que tanto me gusta tocar hasta llegar a su intimidad; con solo verla, me prendo.
⎯ ¿Diego? ⎯ escucho su voz sensual.
⎯ Dime ⎯ contesto mientras sigo viéndola.
⎯ El lunar está justamente aquí ⎯ y toca su intimidad abriendo una parte con sus dedos ⎯ justo en este punto, ¿lo ves?
⎯ Ese lunar no es nuevo mi amor ⎯ contesto tratando de no perder la cabeza, aunque mi cuerpo ya está descontrolado ⎯, siempre lo has tenido ahí, nos conocimos en Ibiza ⎯ bromeo.
⎯ ¡Ah, va! ⎯ dice sensual ⎯, solo quería saber si era nuevo o viejo ⎯ y cierra las piernas.
⎯ ¡No espera! ⎯ digo continuando el juego, porque mis manos ya empezaron a ponerse inquietas ⎯ ¿tienes al titán por ahí? ⎯ le pregunto.
⎯ Siempre esta aquí ⎯ me dice sensual.
⎯ Sácalo ⎯ le pido.
Ella se aleja un poco de la cámara y luego regresa con el pequeño juguete entre las manos.⎯ Quiero que lo prendas y juegues con él ⎯ continúo y ella arquea las cejas.
⎯ ¿Estás seguro? ⎯ me dice con una voz tan sensual que no sé cómo describirla.
⎯ Sí, te quiero ver, siempre me he preguntado si tú te tocas cuando estás sola, pensando en mí, porque ¿si lo haces pensando en mí, cierto?
Ella besa el vibrador y luego lo pasa por sus labios.⎯ Das por hecho de que me toco ⎯ y se ríe luego.
⎯ ¿Lo haces? ⎯ insisto.
⎯ Pues veremos que tan experta soy en la materia y me dices si lo he hecho antes o no.
Valle prende el vibrador y el sonido me trae recuerdos de nuestra casa en las montañas. Ella comienza a pasarlo por su intimidad y acariciarla lentamente. El sonido invade la habitación y mis manos comienzan a acariciar mi erección sin que yo quiero evitarlo. Ella cierra los ojos disfrutando de la vibración y me prende saber que en las partes donde dura más es donde le causa más placer.
El doctor me había dicho que posiblemente nuestro desempeño s****l no sería el mismo después de lo que pasó, pero creo que se refería a que ambos seríamos aún más sexuales que nada.
⎯ Quítate la playera ⎯ me dice ella ⎯, me gusta ver tu pecho y tus brazos ⎯ y a continuación ella se quita la parte de arriba para mostrarme sus hermosos pechos.
⎯ Acaríciatelos ⎯ le pido y ella con la mano que tiene libre lo hace. Ver el cómo pasa su mano por la piel y como estos se endurecen ante el placer que siente me encanta.
No aguanto más, me paro de la silla y tomo el ordenador para pasarlo igual a la cama. Valle me ve, puede ver mi bóxer y el bulto que se ha formado en frente y se puede los labios. Me acomodo en la cama ahora yo y me lo quito liberando mi erección que está lista para que juegue con ella.
⎯ Ufff, creo que alguien se está prendiendo en otro lado también ⎯ bromea y después cierra los ojos al sentir algo que yo deseo sentir con ella.
⎯ ¿Vemos si podemos llegar juntos? ⎯ le propongo y ella sonríe.
⎯ El que llegue antes tendrá que sacar la basura por un mes ⎯ me contesta y río porque ella sabe que odio sacar la basura.
⎯ Vale ⎯ hablo excitado mientras mi mano ya está jugando con mi erección.
De pronto se vuelve un mundo de puras imágenes sensuales delante de mí. La veo tocarse no solamente con el vibrador sino con las manos, como muerde sus labios, escucho cómo gime y como poco a poco va subiendo la velocidad de todo. Ella puede verme excitado, mi piel erizada, mi mano llevando un ritmo constante que me hace gemir y cerrar los ojos disfrutando el placer que me estoy autoprovocando.
⎯ Valle ⎯ murmuro cuando siento que ya no puedo más.
⎯ Espera ⎯ murmura y ella comienza a mover sus caderas en señal de que pronto explotará de placer.
De pronto mi cuerpo siente ese remolino de placer y mientras me dejo llevar por lo que estoy sintiendo escucho que ella gime deliciosamente anunciando que hemos llegado al mismo objetivo juntos pero a la vez tan separados.
Abro los ojos y me deleito con su característica sonrisa de siempre y yo solo quiero comerla a besos.
Ella trata de calmarse mientras puedo ver su sonrisa en la pantalla y luego se muerde los labios ⎯ Veo que eres una experta con ese titán, ¿estás segura de que no lo habías usado antes? ⎯ y ella ríe, no sé si de nervios o porque mi comentario le dio risa.
⎯ Es la primera vez que lo hago, así que estoy igual de sorprendida que tú ⎯ y toma su ropa interior.
⎯ No espera ⎯ le vuelvo a decir ⎯, déjame verte un poco más, si es posible toda la noche ⎯ murmuro y ella sonríe.
⎯ Soy toda tuya, Diego. Dime que quieres que haga y lo haré ⎯ escucho y ahora sé que será una larga y sexi noche.
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