Luis Fernández Secco – Buenos días a todos. Los he reunido aquí porque hoy es un día muy importante para todos en este prestigioso Estudio (Martín había comenzado a sonreír, y el fotógrafo a tomar las primeras fotos). Hace un tiempo despedimos a un luchador incansable, a mi amigo de la infancia… a esa persona con la que estudié mi carrera y que fue mi sostén para transformar a este Estudio en lo que hoy es: uno de los más importantes del continente. Antonio tenía muchísimos sueños, los cuales cumplió. Otros quedaron por el camino… pero el anuncio que voy a hacer, a pesar de ser originalmente idea y propuesta mía, era su voluntad y lo dejó por escrito (levantó un papel, mientras sonreía) en este testamento que yo, como su abogado de cabecera, le ayudé a redactar… Secretaria - ¡Un aplauso!