Franco Estaba loca, pero me encantaba. Recuerdo que al principio de nuestra relación, ella no podía entender cómo era posible que yo disfrutara tanto viéndola disfrutar a ella. Me costó muchísimo hacerle entender que me generaba muchísimo placer hacerla llegar a ella al climax varias veces, sin dejarla moverse… para luego si darle espacio a que ella jugara con mi cuerpo, o a que lo hiciéramos juntos… No se trataba de sumisión, sino de ser capaz de disfrutar viendo disfrutar al ser que amas frente a ti, y luego contigo… como ese día, en que no recuerdo el rato que tuve que estar debajo de la ducha fría yo, para calmar mi cuerpo de todo lo que estaba sintiendo luego de lo que había visto en esa maravillosa experiencia virtual que habíamos tenido. Eva – ¿Te gustó lo que viste? (escribió h