—Estas en llamas. –asegura la voz de Alena. —Deja de hacer eso o le puede hacer daño. –murmura Levai implícito. De golpe las llamas se apagan de mi cuerpo sintiendo un repentino miedo. Si estoy embarazada como Levai asegura, ¿será que todos mis sentimientos influyen en él o ella o lo que sea? —Bebé, Dharani, no es lo que sea. Llámalo por su nombre. —Entonces sí estás embarazada. –asegura Alena sonriendo–, yo sabía que esa mirada no era por otra cosa. ¡Es que era muy obvio! —¿A qué te refieres con que era obvio? —A las Raganas siempre se les nota cuando están embarazadas, además esa noche que llegué a tu casa la línea de vida había aparecido en ti. Esa la pudimos ver todos, ¿no es así, Levai? El antes mencionado asiente y me da una mirada de "te lo dije" yo me niego a creer que sea v