Dylan A pesar de la desconfianza que sentía cuando Nika me confeso que éramos compañeros, no podía no comenzar a sentir algo por él, a pesar de intentarlo. Con los días me había demostrado que estaba diciéndome la verdad, que no se daría por vencido e intentaría conquistarme. Había pasado por muchísimos estados de animo con él, querer matarlo, querer besarlo, no saber si el sentimiento era real o solo un juego, pero a pesar de eso no dejaba de aferrarme. Era una masoquista, pero enserio pasar tiempo con Nika se estaba convirtiendo en una obsesión. ¿Cómo podía considerar siquiera actuar de manera hostil o frívola, cuando él actuaba de manera tan tierna? A pesar de que en la escuela actuábamos con cordialidad, no queríamos que nuestros constantes coqueteos sean un tema de interés co