Lore era la imagen de Tita, era ella de joven y Tristán siempre se lo decía. Su otra hija, Rosa, era más bien parecida a su papá y por ende a su hermano mayor, por lo que la gente siempre pensaba que Carla era hija solo de su padre y no de Tita.
La joven de 23 años entró al piso y vio a toda la familia reunido y supo que era importante lo que estaba pasando ahí. Vio a Sabina y a Sila y sonrío.
—Hola Lore, soy yo Luz ¿me recuerdas? — Preguntó ella y Lore asintió con la cabeza.
—Claro que te recuerdo solíamos jugar juntas a las muñecas.— Contestó.
—Él es mi esposo David Canarias.
—Mucho gusto.
—El gusto es mío.— Respondió David.
El silencio llegó a la habitación mientras todos esperaban a que alguien comenzara a explicar que es lo que se necesitaba de esta joven que había sido t
