Dos días después: 15 de diciembre Jamás imagine que escapar de mi dolor me traería a un sitio como este donde todo es tan diferente a lo que yo conocía. Sin embargo, lo más inesperado es verme aquí consolándola a ella luego de que el medico le dijese que su padre ha fallecido hace apenas unos pocos minutos. No sé muy bien como consolarla, y es que sinceramente no habrá palabra que pueda salir de mi boca que la haga sentir mejor, solo puedo abrazarla y contenerla mientras que llora sin parar. —¿Qué voy a hacer ahora? —me pregunta entre lágrimas—. Mi papá era lo único que me quedaba —continua. Puedo entender a la perfección como se siente y es que cuando perdí a Aria me sentí así. —Caeli, no hay palabras que pueda decirte en este instante que te hagan sentir mejor, pero aquí estoy para

