[KIAN] Esa misma noche No sé cuánto tiempo paso después de que Mariano se fue. El sonido de su camioneta ya ha quedado muy lejos. El tipo de silencio que se clava hondo, que deja huecos imposibles de llenar. Caeli está todavía en mis brazos. Siento sus temblores, el vaivén rápido de su respiración, el peso de su cabeza apoyada contra mi pecho. No digo nada. No por ahora. Porque no hay palabras que puedan arreglar algo tan complejo en tan poco tiempo. Afuera, la noche cae sobre la estancia como un manto espeso. El cielo está limpio, lleno de estrellas, y el aire tiene ese olor a leña y pasto húmedo que solo se siente acá, en el corazón de La Pampa. La llevo despacio, sin soltarla a la sala. Ella no se opone, solo se deja guiar. Sus pasos son cortos, vacilantes, y su silencio pesa más q

