[KIAN] Esa misma tarde El sol cae alto sobre los campos, pintando el día de un color cálido a pesar de la brisa fresca que roza nuestros rostros. El aire huele a pasto recién cortado, a tierra viva, a promesas pequeñas que florecen sin hacer ruido. Caeli camina unos pasos por delante, con un vestido blanco y ese suéter que tan bien le queda. Lleva una canasta colgando del brazo, y el sonido suave de su risa se mezcla con el murmullo de los árboles. Detrás de nosotros, mis padres se acercan despacio. Mamá observa todo con esa mirada suya, entre nostálgica y feliz, y papá lleva un paso más lento, disfrutando cada detalle como si quisiera grabarlo en la memoria. —Es un lugar hermoso, hijo —dice mi madre, dejando que su mano roce las flores silvestres que bordean el camino—. Se nota que h

