Al beber mi medicamento, Keith me lleva a una habitación donde pueda descansar y donde mi cuerpo logre relajarse para poder salir a primera hora, pero a pesar de que mi cuerpo esta que se lo lleva el diablo, no puedo conciliar el sueño. ¿Quién lo haría en mi situación? Mi vida pende de un brebaje que no tengo la certeza si exista, mi esposa está embarazada y no tengo idea si podre conocer a mi primogénito, mi enemigo esta alla afuera jugando al maldito gato y al ratón y por si fuera poco, al parecer hay una mínima posibilidad de que aún tenga un familiar vivo. Mi cabeza es un lío, por lo que no es raro que me encuentre tan preocupado y ansioso; sin embargo, logro cerrar los ojos para solo concentrarme en el sonido del viento, lo único bueno que ha sucedido hasta ahora es que el viento fu

