Sigo enojado por la insinuación de Peter y porque en el fondo sé que era bastante capaz de que algo así sucediera. No puedo dejar de imaginar esas escenas y me cruzo de brazos esperando que Leilah comience a hablar y al menos quite esa cara de espanto que me revuelve las entrañas. —Como... —carraspea—, como te dije adentro, Evan y yo... —No me interesa eso, Leilah —interrumpo de manera tajante. Ella se queda en silencio y su expresión confundida me impacienta pero soy plenamente consciente que mi tono de voz hacia sido demasiado cortante, por lo que relajo la expresión y resoplo para tratar de controlarme. Sobre todo porque no quiero volver a herirla, sino todo lo contrario. —Torpe —resoplo de manera frustrada, ella me mira sin cambiar esa expresión de desconcierto—. No me interes

