Nos vamos en mi coche y Kenneth conduce, llegamos al cine y ellos compran los boletos, también compran palomitas y refrescos. Entramos a la sala y Charly se sienta, estoy por sentarme a su lado y Kenneth se acomoda ahí. —Aquí me siento yo, tú eres pequeña y ese señor de enfrente no te dejará ver. Volteo a ver, y efectivamente, el señor que está al frente es bastante grande. —Si, tienes razón —me siento a su lado y empieza la película. Es de acción y la verdad está bastante entretenida, Kenneth y yo compartimos las palomitas y el refresco, Charly solo nos observa. Cuando termina la película salimos del cine sonriendo. —¿Qué les parece si vamos a cenar? —nos pregunta Charly. —Por mi esta bien, si tengo hambre —contesta Kenneth. —Bueno, vamos. Llegamos a una pizzería muy famosa aquí e