Siento un calor invadir todo mi cuerpo al notar como Steve la tiene cogida por la cintura. Alessandra sigue de espaldas a mí y el que voltea es ese hombre que en este preciso momento lo quiero con sus manos lejos de ella. —Nicolas— la escucho decir con voz temblorosa y se gira lento. Mis ojos se abren completamente y siento como se cristalizan al ver la gran panza que tiene… se ve hermosa y eso me duele, porque no la tengo conmigo. —¿Qué haces acá?— me pregunta asustada. —Tranquila, preciosa— le dice Steve y pone una mano sobre su estómago. —No la toques— digo furioso. Alessandra me mira mal y Steve retira la mano de encima de ella. —Te pregunté algo, ¡contesta!— me dice furiosa y se toma la parte baja del abdomen como si le doliera, así que sin importarme nada me acer